Una història del papa Alexandre VI, escrita al començament del segle XVI per un anònim aragonès instal·lat a Roma, com tants d’altres súbdits de Ferran el Catòlic, i en curs d’edició per a la col·lecció “Biblioteca Borja” de l’IIEB, segueix el dia a dia de la política italiana a través de les cartes i els informes que arriben a la cúria pontifícia. Molt crític amb el papa Borja, sobretot per la qüestió de Nàpols i pels esforços d’Alexandre per a engrandir els fills, l’autor recull bona part dels episodis que forniran la llegenda negra borgiana, de vegades amb arguments nous. Per exemple, l’acusació a Cèsar d’haver organitzat la mort del seu germà Joan, la nit del 14 de juny de 1497.
Font: Girona, Biblioteca del Seminari diocesà, ms. 12, fol. 448v-449v. Ed.: Maria Toldrà, “Cèsar Borja: una antologia”, dins Jon Arrizabalaga; Álvaro Fernández de Córdova; Maria Toldrà, Cèsar Borja cinc-cents anys després (1507-2007). Tres estudis i una antologia, València: Tres i Quatre; IIEB, 2009 (Biblioteca Borja Minor, 2), p. 228-231.
Cómo de don César, del Dío terreno fixo, se dio fama que mató a su hermano el duque de Gandía, con tres causas evidentes que y davan.
Ya que del puyamiento del preffato don César, duque illustre de Valenza, diffusamente se á dicho que a la sanctedat del summo pontíffice, su padre, y a él mesmo atraýe gloria grande por su avançado casamiento fecho en Francia, conviene ahunque de su fama mucho maravillosa del que se dixo en aquellos días e tiempos con mucha fermedat sea puesto por pluma, porque sea canonitzada su mucha animosidat e buena criança. Por tanto, veyéndolo cómo stava d’aquel grado real que desseava alcançar decaýdo y lo perdió, descaradamente le mordían muchos -y esto con mucho hosar- tanto en palacio appostólico por familiares del grande senyor su padre como por otros, se dixo y se verifficó que él mató al duque de Gandía, su hermano; ahunque las famas e sospechas de su muerte fuessen stadas muchas, finalmente de él haver fecho e haver perpetrado dicha muerte la ratifficaron, confirmaron e concluyeron seyer assín como se fablava. Por ende se notarán tres cosas mucho evidentes a la fortifficación d’esta muerte. La primera: ésti, como en tantas partes se fabló, fue mucho enamorado de la <de la> real media dona Sancha, en tanta manera que fue público tochavan a palmas, y por aquella causa avorresció ella a su marido don Joffré, príncipe d’Esquillaig, que ni al lecho ni en otra parte lo quiso tener a su costado, tanto l’era grata la buena obra plaziente, dulçe, qu’el preffato cardinal de Valencia, su cunyado, esforçadamente e mucho animosa le fazía, y a esti plazer solacioso non podía abastar el preffato don Joffré por su pocha edat. Esti príncipe dio quexas d’esta injuria al duque de Gandía, su hermano y ahún hermano del cardinal; esti duque le dixo: “Mátalo, que yo te faré spaldas”. Estas parablas, o que algunos las huyessen y las divulgassen o que el preffato príncipe con qualque retoque dasse d’ellas algún sentimiento a su muxer, scaltrida dama palaciana, fueron puestas en saber del cardinal, el qual, porque ni a él ni a ella les seguisse danyo ninguno impensado, se cuytó el cardinal a fazer dicha muerte tanto vituperosa, segunt fue dicho en aquel capítulo “Volando, etc.”; narrarlo más sería vicio. Otros con lo sobredicho ahún dixieron más: que veyendo el cardinal el mucho avançamiento qu’el padre fazía al duque de Gandía, su hermano, movido de grande invidia, pues cierto se tractava de su muerte, se avançó a matar a su hermano el duque. Otros ahún, canonitzando dichas dos famas, acrescentándolas, que hun día fue d’aquella Semmana sancta qu’el senyor de Pésaro falló en el lecho con su muxer al preffato duque, su cunyado, de donde concorrieron aquellas malas parablas, segunt se contiene açagua en aquel capítulo “Algunos, etc.” El cardinal, que ya tenía mala voluntat a su hermano el duque, lo dixo todo extensamente al padre; el padre se dize que respuso: “¡O del tacanyo, echatlo en el flumen!” Estas parablas las alçó el cardinal en sí e con las otras cosas fizo en la forma ya narrada la dicha muerte en el duque, su hermano. E assín s’es creýdo por todos quando el papa se lo ha callado. ¡Qué cosas tanto piedosas se siguen en esti pontifficado entre los fixos del preffato summo pontíffice! ¡Vergüença es encima vergüença!