{27} Cómo el vicecanceller fuyó de Roma y fizo dar muerte a algunos foranos, y cómo dos cardinales fueron alterados del celebro.
Y como se fuesse en los stados tanto del papa como del rey puestos mucha manera de recelos del roy de Francia, fue fama qu’el preffato sereníssimo de Nápoles en breve se sperava venir por veyerse con su sanctedat. Huvo ahun recelo el senyor Schano, vicecanceller de la corte romana, non le seguisse, por la malqueriença que tenía con el rey, algún insulto. Sinse sabida del papa, secretamente fuyó non se supo adónde. Esta fuyta, como se publicasse, puso algunos pensamientos a muchos stados, creyendo grandes scándalos havían a venir. Non fue tanto secretamente negociado, que empués se supo cómo en el lugar marítimo de Notona, de Coloneses, era arribado, adonde por su venida tanto stava receloso de la vida por causa del rey, tomaron ocho hombres naturales del lugar, sinse más pensar los enforcaron de manera que morieron; fuéronles puesta fama porque tenían tracto a fazer trayción e dar el lugar de Notona al papa; muchos dubdaron si esta fama fue vera. Acrescentava esti fuego tanto, era grande spanto.
De loable vida e mucho religiosa fueron en esti tiempo algunos de los cardinales que esti pontíffice fizo. Y como fuessen dos, el huno huvo nombre Cesarinis, tenía padre de natura romana mucho antigua y barón senyor de castillos; el otro havía nombre Ferners. Tenía ésti hermano, el senyor Ángelo, barón ahun senyor de tierras. I puestos estos dos en títol de cardinalado, querían pompear como los otros e no y abastavan, por non tener breves de la Ecclesia. El Cesarinis padre dezía a su fixo que assay le havía fecho que le haviesse comprado el capel rosso y le dava pan e vino; el Ferners hermano mayor dezía a su hermano que no le podía dar peccunia, sino vitualla para casa, y que con el tiempo pasturasse en la Ecclesia como otros. Estos dos cardinales, jóvenes assaz, haviendo el celebro soslevado, el Cesarinis se regiró y dezía de continuo: “¡Pan e vino! ¡Pan e vino!”. Cortávase la puncta de los [37] çapatos, ponía y hun panyo, diziendo siempre: “¡Pan e vino!”. El otro, Ferners, por semexante fazía muchos gestos de la cabeça, retillava los oxos, muchos captenimientos de testa, spantava con la vista a quien lo acatava. Empués por días se reposaron en l’entendimiento. ¡Qué spillos son los d’estos cardinales! Si venía hun error, ¿cómo la amatarían? Estos dos cardinales fueron fechos cardinales por vía de braguero, el uno en una manera y el otro en otra.