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Data: 8 d'agost de 2012
Categories: Blog, Textos
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coello

Claudio Sánchez Coello, Isabel de Portugal

La famosa frase que Francesc de Borja hauria pronunciat en veure l’estat de descomposició del cadàver de l’emperadriu Isabel, després d’acompanyar el fèretre fins a Granada, és de citació gairebé obligada d’hagiògrafs, biògrafs i altres escriptors de ploma més o menys devota. A la capçalera d’aquest apunt la reprodueixo en una variant molt difosa, la del cardenal Álvaro Cienfuegos (La heroica vida, virtudes y milagros del grande S. Francisco de Borja, antes duque quarto de Gandía y después tercero general de la Compañía de Jesús, Madrid, 1702). Però aquí només recordaré dues de les versions més belles que se n’han fet mai, que són probablement la primera i una de les últimes.

Comencem pel final: un clàssic de la poesia portuguesa contemporània, “Meditaçao del duque de Gandia sobre a morte de Isabel de Portugal”, de Sophia de Mello Breyner Andresen (1919-2004), on ressona la llegenda de l’amor platònic del duc de Gandia per la dona de l’emperador Carles. A continuació podeu escoltar el poema, acompanyat de la música de Scott Walker (And Who Shall Go to the Ball? And What Shall Go to the Ball?). La mescla és d’Anatoly Brooks. Font: Internet Archive

A tua face será pura limpa e viva
Nem o teu andar como onda fugitiva
Se poderá nos passos do tempo tecer.
E nunca mais darei ao tempo a minha vida.

Nunca mais servirei senhor que possa morrer.
A luz da tarde mostra-me os destroços
Do teu ser. Em breve a podridão
Beberá os teus olhos e os teus ossos
Tomando a tua mão na sua mão.

Nunca mais amarei quem não possa viver
Sempre,
Porque eu amei como se fossem eternos
A glória, a luz e o brilho do teu ser,
Amei-te em verdade e transparência
E nem sequer me resta a tua ausência,
És um rosto de nojo e negação
E eu fecho os olhos para não te ver.

Nunca mais servirei senhor que possa morrer.

I tornem als orígens: la primera biografia de sant Francesc, escrita el 1586, només catorze anys després de la mort de Borja, pel seu secretari el toledà P. Dionisio Vázquez. Era un encàrrec oficial del general Claudio Acquaviva. Però per causes que el seu editor modern identifica en el polèmic paper de Vázquez en els conflictes interns de la Companyia, el resultat no va satisfer les expectatives creades i l’obra va restar inèdita, encara que consultada en manuscrit pels biògrafs posteriors. La celebració del cinquè centenari del naixement de Borja (1510-2010) ha estat l’ocasió per emprendre finalment la publicació d’un text que ha influït decisivament en la creació de la imatge del sant duc. L’escena del cadàver de l’emperadriu ja s’hi llegeix, amb la frase que ens ocupa com a cloenda d’un intens monòleg:

Buelto el marqués de la Capilla Real a su posada, habiendo dado orden a lo que el día siguiente se havía de hazer de exequias y acompañamiento al real túmulo, se despidió brevemente de la marquesa y se retiró a otro apartado aposento a dormir. Y viéndose solo, hecha tras sí la llave y a los pies de la cama se prostra en tierra. Y después de largos hilos de lágrimas que vertían sus ojos y de profundos ayes y sospiros que lançava de sí el affligido corazón, como si entonzes començara aquel sentimiento y como si no fuera ya vieja la llaga, razonava consigo mismo y preguntábase, como si con otro hablara:

¿Qué hazemos, alma?, ¿qué buscamos?, ¿en qué nos occupamos?, ¿qué esperamos del mundo?, ¿hasta quándo havemos de amar la vanidad y buscar la mentira y creer a nuestros propios engaños?, ¿hasta quándo correremos tras las sombras y seguiremos lo que pereçe y olvidaremos lo eterno?, ¿no has visto y ponderado, alma mía, el remate y paradero de lo más poderoso y más lindo y más adorado de quanto el mundo podía dar ni prometer? Si desta manera es tratada la magestad, el mando y el imperio del mundo, ¿qué bienes no derramará la muerte?, ¿qué exércitos y fortalezas se le pornán delante?, ¿qué grandeza le hará rostro?

Esta mesma muerte, que acertó a dar allí, me amenaza a mí y me tiene ya flechado el arco y puestas yervas en la xara para cogerme descuidado y enclavarme. Pues ¿no será gran cordura ganarla yo por la mano y hacer para mi bien lo que ella ha de hazer para mi mal?, ¿no será bueno morir al mundo en la vida para vivir a Dios en la muerte?, ¿no será ya tiempo de renunciar los passatiempos y regalos y favores de la corte y començar a urdir una nueva tela de vida sancta, la qual no nos pueda cortar la muerte?

Si vos, Christo Sancto y Soberano, Señor mío, me dais la mano y me favorecéis con vuestra gracia, si oís y acceptáis del alto cielo de vuestra misericordia mis lágrimas y mis desseos, os offrezco que nunca más serviré a señor que se me pueda morir, sino a Vos sólo, Emperador Eterno y Rey de inmortal gloria.

Harto hemos servido a príncipes de la tierra; harto hemos dado a la juventud; tiempo es ya de acogernos a sagrado y de aperçebirnos para la cuenta que de todos los momentos de la vida se nos tomará en vuestro tribunal.


Per llegir-ne més

VÁZQUEZ, Dionisio, S.I., Historia de la vida del P. Francisco de Borja, tercero general de la Compañía de Jesús, edició de Santiago La Parra López, Gandia: CEIC Alfons el Vell, 2011, 493 p.

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